miércoles, 27 de mayo de 2015

La Rosa de Jericò...

Como ya les había prometido, en esta ocasión voy a hablarles sobre esta mágica plantita, que en lo personal, nunca deja de sorprenderme; sus usos y beneficios son muchos, y aquí les dejo algo de su historia, propiedades, trabajos y rituales que pueden realizarse con ella. 

La Rosa de Jericó es, en realidad, un helecho.  Tiene la particularidad de poder presentarse en dos estados completamente diferentes: hecha una bolita, pareciendo un simple matojo mustio, cuando las circunstancias son desfavorables; o con los esporangios (hojas) extendid@s y de un color verde vivo, cuando encuentra suficiente humedad a su alrededor. La alternancia entre estas dos fases puede realizarlas en innumerables ocasiones durante más de 20 años.

 
Los ocultistas de todos los tiempos han sabido que esta es una planta sacra y una de las más mágicas de nuestro mundo.  Durante milenios ha sido utilizada por chamanes y bruj@s por sus ponderadas propiedades mágicas, y más tarde se ganó un lugar en los laboratorios de los alquimistas. La Rosa de Jericó absorbe y se alimenta de todo tipo de energías del lugar donde se encuentra, especialmente de las negativas, transformándolas en positivas. También se la conoce con el nombre de doradilla, planta de la resurrección o flor de piedra.

Entre los usos mágicos que le han dado las distintas culturas, destacan la propiedad de bendecir y proteger casas y atraer la suerte, el dinero y la fortuna a los negocios. Los practicantes del vudú también la utilizan para atraer dinero y amor. Pero los beneficios de este auténtico talismán viviente no acaban aquí: los que decidan poner una Rosa de Jericó en su vida y trabajen con ella, experimentarán mejoras en su salud, relación de pareja, exámenes, en el trabajo, los negocios, la prosperidad económica o en la suerte de sus hijos.


Científicamente, la doradilla se denomina “Selaginella lepidophilla” y pertenece a la familia de las licopodíneas. Crece prolíficamente en los extensos prados de los Estados Unidos, y también se la puede encontrar en algunas zonas del norte de España, oeste de Francia, Bélgica y Oriente Próximo. En México es muy fácil de conseguir, solo hay que darse una vuelta por alguna hierbería del mercado más cercano, además de que son muy baratas; eso sí como todo objeto mágico, debe ser purificado antes de trabajar con él, para quitarle la energía de las personas con las cuales tuvo contacto antes de llegar a nuestras manos, pasarla 13 veces en la dirección contraria de las manecillas del reloj, por el humo de un incienso de sándalo, a la vez que decimos: "Limpio y elimino de esta rosa de Jericó  toda energía de las personas o lugares con las que tuvo contacto antes de llegar a mis manos"; con esto la rosa ya está lista para proceder a trabajar con ella. Y antes de ponerla a trabajar, hay que decirle con qué motivo la estamos preparando; ella debe de saber lo que tiene que hacer, para obtener óptimos resultados.

 Una molécula de azúcar, denominado trehalosa, es la que le confiere la capacidad de “resucitar”. Otros animales y plantas, como los tardígrados (también conocidos como "ositos de agua", o para ser más clara, un tipo de bichito muy peculiar); también hacen uso de ella para salir de estados de muerte aparente. Incluso se encuentra en varias algas marinas y hongos, como la conocida seta shiitake, en los que jugaría un papel esencial en los procesos de hidratación/deshidratación.

Los griegos la llamaban la planta sagrada de la resurrección, y los árabes rosa de Ariha.
Los “hombres medicina” de los indios Hopi buscaban las que nacían entre las rocas, pues aseguraban que eran las mejores para darle usos medicinales. No en vano se le reconocen propiedades terapéuticas, en especial como diurética y para la cura y mejoramiento de heridas.

Para las culturas precolombinas también era una planta sagrada, pues se han encontrado doradillas en muchas tumbas de jefes y grandes sacerdotes.
En realidad, no se conoce a ciencia cierta cuándo recibe el nombre de Rosa de Jericó y por qué se le dio, en un momento dado ese nombre; pues no es oriunda de esta ciudad palestina, donde ni siquiera, se la conocía. Se cree, no obstante; que la llevaron hasta allí algunos viajeros en los primeros siglos de la Edad Media. Una vez que arribó a Jericó, y siendo este un punto comercial importante en el que se vendían principalmente hierbas medicinales y aromáticas, se comenzó a utilizar para bendecir casas y atraer fortuna a los negocios. A partir de aquí, su fama como planta mágica no hizo más que extenderse.



Su uso en las artes mágicas en el continente asiático se pierde en la noche de los tiempos. En Europa se empieza a conocer en el siglo XIII. Se cree que en principio se utilizaba para adivinar el tiempo, por su gran sensibilidad a los cambios de humedad. Los magos y chamanes prestaban atención a las rosas de Jericó del desierto. Con la llegada de la humedad se abrían lentamente, pero si la lluvia era inminente, se expandían con más rapidez. En ausencia de precipitaciones o tiempo seco permanecían cerradas.

Los alquimistas y los magos antiguos la acogen en sus laboratorios, bautizándola con el nombre de “Flor Divina”. Los ocultistas franceses aseguraban que si una mujer embarazada coloca una doradilla en un vaso de agua de lluvia y se despliega con ufanía, es señal de que el parto se llevará a cabo sin mayores complicaciones.

Aún hoy en día se pueden ver en la zona de Balonia (Bélgica) platos o jarras llenas de doradillas en hogares y comercios públicos. En Normandía también se pueden observar todavía en algunas iglesias, como recuerdo de aquella época en la que la magia se fusionaba con la religión.



Son varias las leyendas que tienen como protagonista a la Rosa de Jericó. Por ejemplo, una de estas historias nos ha llegado desde la época medieval: en el siglo XIII, un caballero catalán llamado Guillaume, perteneciente a la nobleza de Vallespir, regresó de las cruzadas con varias de estas plantas convencido de las propiedades mágicas que se le asignaban en Oriente. Al llegar a su tierra se encuentra con que su hijo había contraído la lepra, la enfermedad más letal en aquellos tiempos. El caballero, movido por la fe ante tal triste suceso, decide ir a recoger agua bendita de una iglesia cercana y poner en ella una Rosa de Jericó. Siguiendo la tradición ocultista de las novenas, la tuvo allí durante 9 días  y después hizo que su hijo se lavara la cara en esa agua. Según la leyenda, el joven curó casi de inmediato, lo que dejó perplejos a todos los que allí se encontraban.

Otra leyenda cuenta que cuando Jesús se encontraba orando en el desierto, una Rosa de Jericó que el viento empujaba a su antojo, quedó parada a sus pies. Al amanecer, la humedad del ambiente se transformaba en gotas de rocío que quedaban posadas delicadamente entre las ramas de la planta. Jesús recogía estas gotas con sus dedos y se las llevaba a los labios para calmar su sed, después de haber pasado toda la noche rezando.



Otra leyenda hace referencia a cuando María y José huían de Belén con el niño Jesús para evitar que Herodes pudiera asesinarlo. Cuando estaban atravesando las llanuras de Jericó, María se bajó del burro y al tocar el suelo brotó una Rosa de Jericó para saludar al niño. Dicen que cuando Jesús murió en la cruz, todas las rosas se marchitaron, y tres días después, coincidiendo con la resurrección, volvieron a la vida de nuevo. Otra versión dice que la Rosa surgió como símbolo de la energía que se difundió especialmente en esa zona al  morir Jesús. 
Y bueno, aunque yo soy pagana; como cultura general estos datos son interesantes.

Así que como podrán darse cuenta, historias sobre la Rosa de Jericó, hay para dar y repartir, de acuerdo a la creencia de cada quien; lo que si les puedo asegurar, es que es una plantita muy mágica, que no puede faltar en el armario de tod@ bruj@.



Mantenimiento de la Rosa de Jericó 



Si hemos adquirido una Rosa de Jericó por primera vez, buscaremos un cuenco, plato hondo o pecera de materiales naturales (barro cocido, madera, cristal, cerámica, piedra…) donde colocarla.


A los tres días, cambiaremos el agua, y a partir de esta vez puede hacerse cada dos semanas. La primera vez debe ponerse en el agua un martes o viernes a las nueve de la mañana o tres de la tarde. Esta operación debe realizarse siempre a la misma hora, tanto la primera vez que le cambiemos el agua a los tres días como en las veces sucesivas. También, cada vez que cambiemos el agua o queramos pedir algo en especial, recitaremos esta oración:
Bendita Rosa de Jericó. Por la virtud que tú encierras y por el poder que se te concedió, apóyame para vencer las dificultades de la vida, trae paz, prosperidad, alegría, salud y felicidad a este hogar en donde tú estás, al igual que a sus moradores, protégelos de cualquier enfermedad e infortunio. Bendita Rosa, todo esto te lo pido en virtud de toda la magia que tú tienes, con la voluntad de los Dioses, así es y así será.
 Si el agua se pone turbia los primeros días, es que efectivamente está ejerciendo su acción vibratoria y purificante del lugar. Es preferible que permanezca sumergida dentro del recipiente, para lo cual podemos añadir agua siempre que sea necesario. Si el agua está clara, es señal de que todo va bien.
El agua, naturalmente, juega un papel primordial, pues en ella vive y debe “trabajar”. No es recomendable mantenerla con el agua del grifo, sobre todo si vivimos en una gran ciudad, por la cantidad de sustancias que trae consigo. Para que la doradilla se encuentre en óptimas condiciones, utilizaremos agua de pozo, manantial o mineral. Aunque si pretendemos llevar a cabo algún trabajo mágico recomiendo el agua de lluvia. Si es recogida en una noche de luna llena mucho mejor, ya que su magnetismo es elevado y es más poderosa. Ahora que si no tenemos esos tipos de aguas a la mano, podemos usar agua del garrafón o agua hervida.


No olvidemos colocarla en un lugar donde le pueda dar la luz del sol, pues como vegetal que es, necesita hacer la fotosíntesis.
No es aconsejable poner más de una doradilla en el mismo recipiente, ya que cada planta trabaja a su ritmo y por su cuenta, y se interferirían unas con otras.
Una vez finalizado el ciclo vital de la planta, podemos utilizar los restos para confeccionar saquitos de la suerte o amuletos, pues sigue conservando sus poderes durante bastante tiempo. Para ello, la podemos mezclar con ruda, muérdago, romero,salvia, lavanda y albahaca.

Rituales:

La planta en si, es un amuleto de buena suerte, ya sea abierta o cerrada. Para obtener dinero y trabajo, pondremos en el agua limpia de la rosa, tres monedas doradas. Para bendecir el hogar, vamos a rociar las entradas y las esquinas de la casa con unas gotas de agua limpia, del recipiente de la rosa; la cual debe ser cambiada con frecuencia (el agua). Si queremos pedir salud, vamos a colocar tres piedras pequeñas (pueden ser algún cuarzo relacionado con la salud como la amatista, el cuarzo transparente, el cuarzo rosa y la crisocola), en el fondo del cuenco. Para pedir protección para nuestros hijos, unas cenizas de carbón; y si lo que deseamos es amor, entonces pondremos un alambre de cobre. Estos elementos deben mantenerse en la vasija de la rosa, el tiempo que dure nuestra petición y una vez concedida esta, los retiraremos. En todos los casos, es muy importante no dejar de cuidar la rosa, hablarle y orarle.

Si decidimos dejarla descansar; sólo hay que quitarle el agua y ella sóla volverá a hacerse bolita; cuando la necesitemos ella ya estará lista para usarse. En lo personal, yo prefiero trabajar con ella según las fases de la Luna; si la pongo a limpiar lo hago en Luna Menguante; si quiero pedir en Luna Nueva o Creciente, según sea más conveniente.



La rosa de Jericó tiene una particularidad, y es que ella te busca a ti, y su única misión es encontrarte en el momento preciso, así que honra su búsqueda a través de los siglos, y si por algun motivo llega a tus manos o se te presenta la oportunidad de adquirirla, no la pases por alto. Su tradición ocultista data de tiempos muy remotos, y el paso de los siglos no ha logrado restarle fama a su leyenda y poderes, sino todo lo contrario. Creyentes y no creyentes, todos reconocemos antes o después, sus propiedades mágicas y los beneficios que aporta.

Espero con esta información haber ampliado un poco más tu conocimiento acerca de esta mágica plantita, y si te gustó esta información te agradecería mucho que le dieras un "me gusta" a esta página. Gracias por leerme y que tengas un lindo día.


Bibliografía:

http://granmisterio.org/2014/02/26/historia-cuidados-y-rituales-con-la-rosa-de-jerico/                           
http://www.afro-fusion.com/product/B-1217