En la Wicca, se siguen reglas éticas, que nos permiten tener una convivencia pacífica y responsable con las personas y con la Naturaleza. Debido a que la Wicca defiende muy pocas verdades absolutas y no posee dogmas o doctrinas basados en una fe ciega e irracional; así como tampoco sigue las enseñanzas de ningún libro en específico, ni se basa en revelaciones, es necesario retomar la sabiduría de los pueblos antiguos, postulando una ideas y conceptos generales que todos los que simpatizan y practican la Wicca comparten. A estas leyes se les llama La Rede Wicca, La Ley del Retorno, La Ley de la Ética de la Responsabilidad por Un@ Mism@, La Ley de la Ética de la Evolución Constante y, La Regla de Oro.
La Rede Wicca
''Haz lo que tu corazón desee, mientras no dañes a nadie''.
Este es el mandamiento fundamental de la Wicca; nos invita a tomar conciencia de nuestros deseos más profundos, al mismo tiempo que nos da la libertad de llevarlos a cabo; siempre y cuando seamos conscientes de las consecuencias que pueden generar nuestro actos. Por lo tanto, debemos observar nuestra conducta con cuidado para causar el mínimo daño y en la medida de lo posible, tratar de evitarlo.
Debemos responsabilizarnos de nuestras acciones; respetando todo cuanto existe en el Universo.
Nada nos pertenece a los seres humanos, somos únicamente parte de la creación y no dueños de ella.
La Ley del Retorno
''Todo lo que hacemos, bueno o malo, volverá a nosotros multiplicado tres, siete o hasta diez veces''.
Esta ley es sencilla en su formulación y clara en su entender. Nos dice simplemente que todo aquello que lancemos al Universo (palabras, sentimientos, actos, pensamientos, etcétera) se nos devolverá de la misma manera, pero potencializado. La idea tras esta Ley, es similar a la doctrina del karma, la cual nos dice que, recibimos lo que damos; y por lo tanto, nos lleva al tercer punto...
La Ley de la Ética de la Responsabilidad por Un@ Mism@
''Tu eres el/la ùnic@ responsable de tus actos''
Este punto aunque es sencillo, suele ser uno de los más difíciles de aceptar. Su formulación es muy simple: si hacemos algo ''malo'', es nuestra responsabilidad. Debemos hacernos plenamente responsables de nuestras acciones, y de las consecuencias que estas tengan. No existen salidas fáciles, como echarle la culpa a entidades externas malignas, como por ejemplo decir ''el Diablo me hizo hacerlo'' (recuerden que en la Wicca, no se cree en el Diablo).
La Ley de la Ética de la Evolución Constante
''Todo lo aprendido, debe ser utilizado para nuestra evolución espiritual''
Nos indica que debemos usar lo aprendido para mejorar, en un camino de evolución espiritual. Al hacernos responsables de nosotros mism@s, extendemos esta Ley; para empezar a hacernos responsables también por nuestro entorno. No solo tratando de mejorar personalmente, sino también respetando a la Naturaleza y a los demás seres humanos.
La Regla de Oro
''Trata a todo el Universo de la misma forma en que desees ser tratad@''.
Esta Ley, nos compromete nuevamente con nuestros actos y nos impulsa a ver al ser humano y a la creación misma como uno con nosotr@s, como iguales. Fomenta la conciencia ecológica al pedir un trato digno e igualitario para todas las creaciones del Universo. Nos hace asumir la responsabilidad de actuar siempre de la manera en que nuestro Yo Superior lo desearía para sí mism@.
Los seres humanos siempre elegimos un bien, aunque no siempre elijamos el bien; y esto nos lleva a pensar que si actuamos con los demás, considerando lo que para nosotros es un bien; tendremos menos ocasiones de equivocarnos. Por todo esto, podría decirse que esta regla engloba las leyes anteriores.
El propósito de estas reglas es entrar en la armonía con la Divinidad en sus tres aspectos: nuestra propia Esencia Divina, el Universo y los Dioses...
Bibliografìa:
Wicca, la magia de la naturaleza, sus principios, sus prácticas y sus rituales
Verónica Hernàndez
Edit. Yug, S. A. de C. V.
Agosto del 2003
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