lunes, 17 de agosto de 2015

Gatos...

Con motivo de que hace unos días llegó un nuevo integrante a la familia, les quiero contar algo sobre estos mágicos animales: los gatos. Hace un par de semanas, sentí que ya había llegado el momento de volver a tener un gato en casa, luego de que el último nos dejara hace casi un año; así que le pedí al Universo y a los Dioses que me hicieran llegar un gato negro a mis manos, y así tal cual, hace unos días llegó hasta la puerta de la casa. Después de un consenso familiar (gato incluido), decidimos bautizarlo como Loki, y el muy conchudo y descarado (es de cariño), ya se siente el dueño de la casa, vamos que a su modo de ver las cosas, él nos ha adoptado y  nosotros somos sus humanos.



Los gatos han sido desde siempre asociados con las brujas; la imagen de la típica bruja con su sombrero puntiagudo y un gato negro a su lado, es todo un clásico. Y es por esto que en tiempos de la Caza de Brujas, más de un desventurado e inocente gato fue a parar con sus huesos a la hoguera en compañía de su dueña; a tal grado llegó la paranoia de los inquisidores que prácticamente exterminaron a todos los gatos; de hecho, la peste que arrasó la Europa de aquellos tiempos, fue responsabilidad de la Iglesia, ya que al acabar con los gatos, les dejaron la vía libre a las ratas para que estas pudieran campar a su antojo.



Pero hablando de cosas más agradables, en el antiguo Egipto los gatos eran la representación terrenal de la diosa Bast o Bastet, la Diosa de la fertilidad y la protección, la cual simboliza la alegría de vivir y cuya misión es proteger el hogar, ya que además se la considera la deidad de la armonía y la felicidad. Su culto fue tan popular que incluso eclipsó al de Isis. Bastet es representada como un gato o como una mujer con cabeza de gato. Es asociada también con la Luna, ya que esta gobierna el ciclo menstrual y Bastet es la Diosa de la fertilidad. Debido a su asociación con la Luna y las mujeres y su nexo con los gatos, fue que ambos fueron perseguidos por igual durante la Edad Media. En el antiguo Egipto sin embargo, los gatos eran animales sagrados que vivían en los templos de la Diosa, y al morir eran momificados y enterrados con los más grandes honores.



Los animales que tienen visión nocturna, como los gatos; son considerados sagrados porque tienen la visión del inconsciente, y como las brujas no trabajamos con lo racional sino con planos de consciencia alterados, en esos viajes el animal nos puede acompañar, de ahí también por que son llamados familiares. Además, los gatos son sanadores por naturaleza; armonizan los espacios, y cuando nos duele alguna parte del cuerpo, suelen acostarse en la zona donde sentimos el dolor, absorbiendo esa energía que no nos corresponde.



Y bueno, con motivo de que Loki acaba de llegar con nosotros, les quiero compartir una plegaria de protección para sus gatos, yo la hice un par de días después de que llegó a la casa; vamos, que le dí tiempo de que reconociera el espacio y a nosotros, lo que como ya les comentaba, no le fue nada difícil. No hay un día o una hora específica en la cual deban deban hacerla, solo les recomiendo que el gato esté de buenas, si anda meloso y ronroneando,mejor. Si quieren propiciar un ambiente mágico, pueden prender una vela blanca y un incienso del aroma que más les guste; y si entre sus curiosidades tienen una estatuilla o imagen de la Diosa Bastet, pueden montar un pequeño altar, ante el cual y con el gato en brazos dirán lo siguiente:

"Bastet, Diosa de la belleza y la gracia,
de la fertilidad y la protección;
guardiana de los gatos.
Protege a (nombre del gato), 
de toda herida y daño:
mantenlo siempre seguro y sin frío,
Vigílalo diariamente
y guíalo si se aleja de esta casa
Concédele gran felicidad
y una buena y larga vida.
Con tu bendición, Bastet, así sea"



Y ya para finalizar, les dejo un ejemplo para definir el Amor, y es que a muchos les puede parecer que los gatos no son tal vez el mejor ejemplo, cuando de amor se trata, ya que tienen fama de altaneros y distantes; sin embargo, nada más alejado de la realidad:

“Amor es lo que tenemos mi gato y yo: ¡no nos pedimos nada,
y ni él quiere cambiarme, ni yo a él!
Eso es el amor: estar contento con la existencia del otro, simplemente.
No esperar nada de él.”

Sabias palabras de Alejandro Jodorowsky, uno de mis hombres favoritos. y bueno; si les gustó esta entrada, les agradecería mucho que le dieran un "me gusta", si es que aún no lo han hecho. De antemano, gracias por leerme y que los Antiguos Dioses los bendigan...



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