Hoy quiero hablarles acerca del famoso primer viernes de marzo; también conocido como el Día de los Bruj@s.
Antes de continuar, es preciso aclarar que esta información, únicamente es con el fin de darles a conocer un poco de la cultura de mi estado; respeto mucho las creencias de cada quien, pero debo aclarar que en lo personal no estoy de acuerdo, con ciertas prácticas, tales como los sacrificios animales, pactos con seres demoníacos y el uso ''satánico'' que se le da al pentagrama. La fecha en sí es muy mágica y propicia para realizar rituales de destierro, rompimientos y armonizaciones; eso sí, siempre tomando las debidas precauciones, ya que, al ser una fecha en la que se mueven muchas energías; si no nos protegemos correctamente, puede pegársenos algo no tan bueno.
Este es el día en el que l@s bruj@s, hechicer@s, chamanes y curander@s de Catemaco, Veracruz, México; se reúnen en un lugar secreto para realizar rituales que les permitan renovar y aumentar sus poderes, así como limpiar su aura.
Otros realizan sus rituales, en el mítico Cerro del Mono Blanco; este día en el que se enfrentan tanto la magia luminosa, como la obscura, es tiempo propicio para la purificación del alma y el cuerpo a través de ''limpias'' y ''despojos'' espirituales. Esta celebración, esta hondamente arraigada en Catemaco y se remonta a la época prehispánica, cuando reinaba Chalchihuitlicue, la diosa del agua; para las culturas olmeca y posteriormente, la nahuatl.
Recordando al recientemente fallecido cronista de esta ciudad, Dr. Héctor Cárdenas quien asienta que, “en el siglo XVI, el Virrey Enríquez de Almanza, comunicó al Rey de España que en estas tierras se adoraba a Huichilobos, el que por su grotesca representación en ''idolillos'' de barro, los españoles identificaron con el demonio”… Era el “Demonio Blanco”, que habitaba en un cerro cercano, desde entonces ese cerro fue denominado cerro del demonio Mono Blanco.
El cerro era cruce obligado de los caminos que llegaban al lago, ahí existió uno de los adoratorios más grandes e importantes, dedicados a la deidad diabólica. Mono Blanco era el lugar donde los primigenios chamanes obtenían de los dioses negros y blancos los secretos de su sabiduría, eso ocurría precisamente por estas fechas de marzo, porque eran días muy cercanos a la celebración del solsticio de primavera que tenia honda significado en esas culturas. Así el cerro quedó como emblema de los curanderos y chamanes de Catemaco.
La cristianización no desapareció del todo los antiguos rituales prehispánicos, los cuales, quedaron ocultos a los ojos de los conquistadores; a un lado de las costumbres cristianas, permanecieron los secretos, los oficios y los ritos a través de los cuales los chamanes, herbolari@s y curander@s con la ayuda de las fuerzas blancas o negras realizaban ''limpias'', conjuros y curas milagrosas.
El paso de los siglos, volvió más misteriosas estas secretas ceremonias, que se han mantenido entre el pueblo; como una tradición envuelta en magia y leyenda, tradición que lejos de desaparecer es revivida cada año, con los primeros soles de marzo.
Encuentro a la medianoche
Muriendo el jueves, apenas arrancada la madrugada del viernes, empieza la misa negra (no se trata propiamente de una misa oscura como las relacionadas con los cultos al diablo, aunque se rumora que algunos brujos negros sí las hacen para renovar su pacto con éste. Los brujos blancos las llaman así porque son ritos de purificación "para retirar lo negro que han retenido de sus clientes y para hacer ''limpias'' más efectivas"); en un lugar donde se evita la reunión de los curiosos, para lo cual se pide un pago a la entrada.
En principio se trazan los límites donde se hará uso de la magia y la purificación. Alrededor hay antorchas sin encender y en el suelo aparece dibujada una estrella de seis picos o de David. Asimismo, múltiples veladoras se colocan en estos contornos, para que el trazado también sea con fuego, el cual significa purificación.
La estrella de David es considerada por el brujo blanco como benéfica, pues quienes usan la de cinco picos o pentagrama lo hacen para convocar al mal y llamar al demonio. Al fondo puede verse otra estrella de David, hecha de palos y forrada de tela, para ser encendida como las antorchas circundantes.
En principio se trazan los límites donde se hará uso de la magia y la purificación. Alrededor hay antorchas sin encender y en el suelo aparece dibujada una estrella de seis picos o de David. Asimismo, múltiples veladoras se colocan en estos contornos, para que el trazado también sea con fuego, el cual significa purificación.
La estrella de David es considerada por el brujo blanco como benéfica, pues quienes usan la de cinco picos o pentagrama lo hacen para convocar al mal y llamar al demonio. Al fondo puede verse otra estrella de David, hecha de palos y forrada de tela, para ser encendida como las antorchas circundantes.
En una mesa se concentran las hierbas y pociones mágicas para realizar las ''limpias'' a las personas que así lo solicitaron y que a menudo han viajado desde muy lejos para ser liberados de sus males y atraer la fortuna a sus vidas. De este modo, se disponen sillas para aquellos en espera de la purificación, mientras el brujo mayor aparece con sus ayudantes vestidos con túnicas blancas.
El brujo mayor comienza ordenando que se encienda el fuego y todo adquiere otro matiz y dimensión, así como la sensación de encuentro con lo desconocido, pero el mayor asombro es cuando se enciende la estrella de seis picos.
El brujo dice unas palabras para sí mismo y después sacrifican una gallina negra, que representa el mal que se entrega para ser purificado. De inmediato, comienza la misa negra.
Durante la ceremonia, según comenta Pedro Gueixpal Covix, llamado por la gente de la región como el Brujo Mayor, se abren las puertas de El Encanto, en donde está el Señor del Encanto, a quien le rinde cuentas por lo realizado durante el año y se le pide la purificación de su alma para seguir ayudando a la gente a liberarse de sus males. Con la apertura se liberan energías que pueden usar tanto brujos blancos como negros. Esto sólo se permite cada primer viernes de marzo, día idóneo para hacer ''limpias'' espirituales, curaciones de casas, negocios, bienes materiales, trabajos especiales, etcétera.
El ritual de la Misa Negra
Los asistentes en busca de una ''limpia'' pasan de uno en uno, se sientan en una silla en el centro de la estrella de David trazada en el suelo y el brujo pide que extiendan sus manos a los lados. Así comienza su trabajo.
El brujo dice una oración invocando al Señor del Encanto y a los puntos energéticos de la zona, como el cerro del Mono Blanco, la Sierra de Santa Martha y la Laguna Encantada.
Les da una "rameada" a los pacientes con hierbas de albahaca, ruda o romero, y luego toma un agua espiritual, bebe un poco y lo saca soplando enfrente de la persona, para después rociarlo con unas pociones mágicas. Durante el ritual pide por la buena fortuna del purificado, por su trabajo, por el amor y todo lo que alguien puede desear para su bienestar.
La persona repite con el brujo algunas de las invocaciones cuando éste se lo pide, los hombres se quitan la camisa, pues son semibañados con aguas espirituales. Por su parte, las mujeres conservan su blusa y se procura con todo respeto bañar lo descubierto, como brazos, cuello y cabeza. Para terminar, el brujo ofrece un vaso con vino que él mismo prepara, para que se purifique el organismo por dentro. En las tiendas dispuestas a los lados los ayudantes del brujo hacen limpias menores, para quienes no cubren el pago de una total.
Continúa el brujo con todos sus clientes y cuando ha acabado se retira a su consultorio, donde seguirá atendiendo a quienes soliciten su ayuda durante el primer viernes de marzo.
Transición de jueves a viernes
A orillas de la Laguna de Catemaco, desde que cae la noche del jueves, brindan un espectáculo varios grupos exóticos y de tipo místico, bailando al ritmo de instrumentos prehispánicos u orientales. Para los danzantes, se trata de un día en el que se abren portales de energía; con las cuales entran en contacto mediante su baile, armonizando con las fuerzas del universo.
Algunos brujos ofrecen demostraciones con algún ritual o ''limpia'', todo hasta las doce de la medianoche, hora en la cual se empieza a retirar la gente a sus casas o acudir a consultas con los brujos.
Sin duda; en Catemaco, Veracruz, las tradiciones se mantienen vigentes. Muchos las temen y otros se asombran; cada primer viernes de marzo es posible conocer un poco más de los rituales de nuestra brujería y hasta participar en ellos.
Es una tradición abierta y a la vez hermética; de la cual, sólo es posible saber y apreciar, si se asiste y observan rituales tan simbólicos y desconocidos; como las misas negras de los brujos blancos.
Como todo lo que no tiene explicación racional, la brujería se pasea al filo de la navaja. ¿Es verdad o mentira? es la pregunta que se hace siempre la gente que no ha hecho de la magia parte de su vida…lo cierto es que pertenece al campo de los mitos y es una genuina tradición de nuestro pueblo.
Es una magia cuyo origen se pierde entre lo mítico y lo legendario…y se contempla con otra magia; la magia de nuestras tierras, que hechizan; no con negros conjuros, pero si con la espléndida belleza de sus paisajes y la calidez de nuestra gente.
Espero les haya gustado esta información, y ya saben; cualquier duda o comentario, háganmelo saber. Bendiciones Infinitas
Bibliografía
http://www.mexicodesconocido.com.mx/el-dia-de-los-brujos-catemaco.html
http://www.sucesoslostuxtlas.com/primer-viernes-de-marzo-milenaria-tradicion-en-catemaco/
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